Hispanoamérica atraviesa actualmente una serie de tensiones estructurales que afectan el pleno ejercicio de los derechos humanos. A lo largo de sus territorios, se evidencian procesos de movilidad humana forzada, conflictos armados, socioambientales, desigualdades estructurales persistentes en el acceso a la educación, la salud, la justicia y el trabajo digno. Así como el impacto creciente de dinámicas globales —como la digitalización, la crisis climática y las tensiones geopolíticas— en los contextos locales. Estas problemáticas, aunque tienen expresiones específicas en cada país, comparten raíces históricas comunes vinculadas al colonialismo, la dependencia económica, desigualdad estructural, los regímenes autoritarios del siglo XX y los desafíos no resueltos de la democratización. Por ello, la defensa y promoción de los derechos humanos en Hispanoamérica requiere hoy más que nunca una mirada regional, crítica, solidaria y situada.
La elección de los temas propuestos como Derechos humanos y procesos de paz, Derechos humanos y migración y Derechos humanos y medio ambiente (biodiversidad), responden a una lectura fijada en las prioridades que atraviesan la región y a la urgencia de construir puentes entre el conocimiento, el derecho, la acción colectiva y las políticas públicas. La violación de los derechos humanos durante los conflictos armados y la violencia histórica que atraviesa muchos de nuestros países, exigen el diseño de procesos de paz que garanticen la transición hacia sociedades más justas y democráticas, la reparación de las víctimas, el justo juicio a los perpetradores de derechos humanos y garantías de verdad y no repetición. De igual forma, el fenómeno de la migración representa uno de los mayores retos para la protección de los derechos humanos en la actualidad. En este contexto, el alto grado de vulnerabilidad de las personas que migran, exige de los Estados el deber de garantizar la protección de cada individuo, sin importar su origen o estatus. El derecho a la no discriminación, el acceso a servicios básicos, la protección contra la explotación y el reconocimiento de la identidad cultural son fundamentales para asegurar que los migrantes vivan con dignidad. Además, los Estados tienen la responsabilidad de generar políticas que faciliten una migración segura y ordenada, evitando prácticas como la detención arbitraria y la negación de asistencia humanitaria.
Finalmente, la problemática ambiental enfrenta a la región a desafíos comunes como: el cambio climático, la desforestación, la pérdida de la biodiversidad y la contaminación entre otros problemas. Fenómenos que tienen un impacto devastador en las comunidades, la economía y los ecosistemas, exacerbando la vulnerabilidad de las poblaciones más desfavorecidas. Es crucial implementar desde una mirada de derechos humanos, políticas públicas y una legislación que promueva el desarrollo sostenible, la participación comunitaria y el respeto por la biodiversidad y la naturaleza como sujeto de derechos. Desde la Universidad La Gran Colombia, como anfitriona de este evento, y la Red Hispanoamericana de Derechos Humanos Francisco de Vitoria, se asume el compromiso de propiciar una plataforma que honre la diversidad de voces hispanoamericanas, y que contribuya a la consolidación de una cultura de derechos humanos arraigada en la justicia social, la dignidad de los pueblos y la autodeterminación de los territorios.