Dirección de Docencia

  • Cuidado con la inercia

    Por: Jaime Alberto Díaz Palacios
    Director de Docencia



    Nuestro desafío está en movernos hacia la siguiente fase. En el semestre anterior la pandemia nos atrapó con lo que teníamos tanto desde el punto de vista institucional como personal, nuestra reacción tuvo que ser inmediata para responder con compromiso y ética profesional frente a un nuevo reto, que cambió por completo las condiciones bajo las cuales se desarrolla nuestra práctica docente.

    Por esto nos dimos a la tarea de indagar acerca de la experiencia del docente, especialmente su percepción de valor con respecto a la utilización de la tecnología. Nuestro propósito se centró en tres aspectos como condición necesaria e insumo básico del diseño didáctico:

      Acceso a la tecnología desde los recursos propios como su computador personal, tableta o celular, y los apoyos institucionales como las plataformas o programas específicos.

      Efectividad de las acciones encaminadas al logro de las competencias por parte de los alumnos a través de cursos, talleres o laboratorios con apoyo virtual.

      Los logros en términos de resultados de aprendizaje y la proyección de las herramientas tecnológicas para la siguiente fase.

    Los resultados son muy significativos para La Universidad La Gran Colombia, precisamente porque se trata de una percepción de valor; la actitud proactiva de los profesores llama mucho la atención si la relacionamos con los resultados: todos los profesores tienen acceso a la internet, el 72% cuenta con computador portátil de alta calidad, 42.7% con computador de escritorio de alta calidad, 74.5% con celular de alta calidad, 30.8% con tableta de alta calidad.

    La gran mayoría expresa de manera positiva el respaldo tecnológico de la Universidad desde el área de sistemas: el 72.7% considera que contó con el apoyo adecuado, el 25.7% que algunas veces, por las características de su actividad. El 95% considera que el apoyo de su facultad fue excelente/bueno y el 98% considera que el apoyo tecnológico fue excelente.

    En cuanto a los resultados de aprendizaje encontramos que el 96.3% lograron los conocimientos y habilidades programadas y un 3.7% considera que no. En cuanto a la utilización de las herramientas tecnológicas para la evaluación el 54% considera que favorecen la evaluación pedagógica, el 39% algunas veces y el 7% que no favorece.

    Finalmente, y muy importante en este momento, es que el 98% de los docentes consideran que las herramientas tecnológicas favorecen el desarrollo en la formación profesional y el aprendizaje, factor este que nos permite visualizar la proyección de la universidad desde la perspectiva docente hacia la modalidad virtual.

    Hemos ampliado las posibilidades formativas, más allá del aula formal, con el apoyo virtual. Esto nos lleva a enriquecer la relación pedagógica docente-alumno como una interacción mediada por el computador o un dispositivo tecnológico. Se trata de un intercambio de significados a través de aplicaciones computacionales, que nos permite tener acceso a gran cantidad de información gracias a la red de internet.

    El docente es la persona que media la experiencia educativa del estudiante, es quien proporciona oportunidades y facilita nuevos aprendizajes a través de la interrogación, el razonamiento, la reflexión y el conocimiento analítico. Para ello propende porque el estudiante adquiera habilidades metacognitivas para la toma de decisiones en la selección de información en cuanto a su validez y pertinencia.

    Es el docente quien organiza las experiencias educativas para que el alumno les encuentre sentido para el logro de aprendizajes significativos, enmarcado en la filosofía de la Universidad.

      Identificando los principios fundacionales que tiene que reflejar en sus contenidos académicos.

      Estableciendo las competencias que el alumno debe aprender y desarrollar.

      Determinando las condiciones físicas y tecnológicas para que los contenidos se concreten en aprendizajes efectivos y significativos.

      Planteando la estrategia sobre cómo aprender los contenidos y desarrollar habilidades.

    Para el docente de La Universidad La Gran Colombia la educación debe ser un medio para el autor reconocimiento del alumno en el medio que le ha correspondido vivir. Por esta razón, es promotor de los aprendizajes significativos, que sean útiles y aplicables a la vida cotidiana del educando. Por lo tanto, está en capacidad de brindar todo el apoyo pedagógico frente a la gran cantidad y diversidad de características y necesidades que puedan requerir sus estudiantes.

    Adicionalmente, sabemos que la sociedad de hoy es más diversa, intercultural y heterogénea que nunca. Teniendo en cuenta que la Universidad debe responder a las expectativas educativas de la sociedad, el docente está preparado para hacer un análisis crítico a partir de la complejidad, la interculturalidad y la democracia como paradigmas de su formación profesional.

    Ya estamos en la siguiente fase y hemos comenzado un nuevo semestre y cuando todo parece ir bien, aparece un nuevo elemento que puede atacar a todas las organizaciones de éxito: la inercia. El supuesto de que lo difícil ya pasó, que ya sabemos cómo funciona esto, que solo hay que repetir lo que ya hicimos.

    La calidad de la educación no admite la inercia. Cuando hablamos de procesos de mejoramiento continuo, nos estamos refiriendo al aprendizaje diario como institución de educación superior, que a mucho orgullo para quienes aquí laboramos y crecemos cada día, son 70 años que ahora son parte de nuestra responsabilidad. Dar coherencia y lógica a los cambios que se presentan en el contexto, que nos permitan, como profesionales, planificar y estructurar los programas y proyectos acordes con la evolución y no solo acciones desestructuradas, es lo que nos hace miembros responsables de la Universidad La Gran Colombia.

    Aprender de la experiencia acumulada y explorar nuevas acciones, ser innovadores frente a cada reto. Revisar los éxitos y los fracasos, evaluarlos y poner los resultados de evaluación a disposición de toda la organización es una buena manera de seguir creciendo. “El único hombre que no se equivoca es el que nunca hace nada” (Goethe)