Rectoría

  • El Plénum de la Universidad aprobó
    el informe anual de labores
    de la Universidad

    Marco Tulio Calderón Peñaloza, Rector y representante legal de la Universidad La Gran Colombia, presentó el informe estatutario de labores al Plénum, correspondiente al año anterior, el cual fue aprobado por unanimidad. Texto de la presentación del informe:

    A los honorables plenarios, presididos por el doctor Rafael Antonio Chaves Posada, les presento el informe de las actividades del año 2020, dirigidas especialmente a mantener la solidez de la Universidad ante la crisis generada por la pandemia de la covid-19, y les manifiesto mi saludo y gratitud por el apoyo y acompañamiento permanente e incondicional a la Institución.

    Replico lo dicho en uno de sus discursos por el fundador, Julio César García Valencia: “la Universidad La Gran Colombia es una de esas obras de las cuales puede decirse que el dedo de Dios está aquí”, frase que resuena en el corazón de quienes somos grancolombianos y vemos la grandeza y estabilidad de la obra, a pesar de las adversidades sociales, económicas y políticas por las que atraviese la humanidad.

    Esta sostenibilidad, si bien tiene su fundamento en las prácticas prudentes y visionarias de la administración y la academia, también se sustenta en la protección de la Divina Providencia y en el amparo permanente de nuestra patrona, María Auxiliadora, a quienes expresamos nuestra gratitud y encomendamos nuestras acciones para que la Universidad pueda asegurar el cumplimiento de su misión, inspirada en los nobles ideales de nuestros fundadores: educar al pueblo, ayudar a los débiles, ofrecer educación de alta calidad a bajo costo y formar en valores con miras a la construcción de una sociedad más humana y más cristiana.

    La Universidad recibió el año 2020 con la voluntad puesta en la apuesta por proyectos nuevos, con una visión institucional, en manos de autoridades portadoras y comprometidas con el ADN grancolombiano, dada nuestra condición de egresados, orgullosamente formados en esta casa de estudios.

    La bondad de la Divina Providencia me permitió ser el primer rector egresado grancolombiano, lo que conlleva infinitos desafíos, que no pueden ser inferiores a la visión del doctor Julio César García Valencia en el momento de la fundación.

    Cada etapa de la historia tiene un significado natural y, al mismo tiempo, sobrenatural. Podemos ver más allá de lo superficial y entender esta época, tan compleja para los modelos educativos, solo si la colocamos en la mano de Dios.

    En nombre de todos los colaboradores de la Institución, directivos, administrativos, docentes y estudiantes, quiero manifestar un agradecimiento sincero a todos y cada uno de los miembros del honorable Plénum y de la honorable Consiliatura por su apoyo y aprobación de cada uno de los propósitos emprendidos y que, con esfuerzo y tesón, seguiremos desarrollando en favor de la nación y de quienes requieren formación y una voz de esperanza para sus proyectos de vida.

    Tanto los Estatutos que rigieron a la Universidad desde el año 2014, como la reforma estatutaria aprobada por el Plénum en el 2019 y ratificada por el Ministerio de Educación Nacional en enero del 2021, señalan que debemos rendir cuentas al Plénum sobre el desarrollo institucional. Hoy me complace cumplir con este deber y lo hago en nombre de toda la comunidad que engrandece a la Universidad con su labor cotidiana al servicio de cada una de las dependencias académicas y administrativas.

    El jueves 19 de marzo del año 2020 representó para el pueblo colombiano, especialmente para la ciudad de Bogotá, el conocido confinamiento que, hasta el día de hoy, aunque, a veces, flexibilizado, no se levanta aún. Significó cambios emergentes y trascendentales para las universidades que de una semana a otra tuvieron que implementar estrategias de educación remota con el fin de poder continuar con las actividades docentes y evitar que dicho confinamiento afectara el exitoso desarrollo del calendario académico.

    La Universidad La Gran Colombia se benefició con la reciente experiencia de contar con tres programas totalmente virtuales y con la extensa trayectoria de la formación de docentes en ambientes virtuales de aprendizaje. Rápidamente se habilitaron los recursos de formación remota y las plataformas de educación virtual para todos los docentes de la Universidad. Al mismo tiempo, los procesos administrativos se fueron organizando mediante los recursos del trabajo en casa y algunas jornadas laborales en alternancia.

    Pero, en una situación como la actual, minada por la pandemia covid-19, la metodología y los canales para el aprendizaje no son los únicos asuntos que reclaman solución. Esta realidad epidemiológica ha implicado el brote y recrudecimiento de las desigualdades sociales y las crisis económicas al interior de los hogares. Dicha realidad se ha visto reflejada en la vida de nuestros estudiantes, notándose un evidente impacto en los procesos de la matrícula y en la dinámica de la deserción educativa o el aplazamiento de sus procesos de formación.

    La Universidad La Gran Colombia durante el año 2020, especialmente en las temporadas más críticas de la pandemia, desarrolló estrategias que beneficiaron a la Institución, pero también a los estudiantes. En ese sentido se promovieron campañas sociales, se implementó un fondo se donaciones para ayudar a los estudiantes con su matrícula, se formularon fechas de pago más amplias y flexibles y se generaron convenios y alianzas para el otorgamiento de descuentos a los estudiantes, procedentes de diferentes municipios, entidades estatales y cajas de compensación.

    Más allá de estos esfuerzos, donde cada institución o persona busca asegurar su estabilidad, hay una realidad que se escapa terrenalmente de nuestras manos y es la finitud de la vida humana. Eso se comprueba cada día en esta emergencia sanitaria, que cobra centenares de vidas en nuestro país, realidad de la que no se han escapado miembros de nuestra alma máter. A sus familias les hacemos llegar nuestras condolencias.

    Las siguientes estadísticas de las sedes de Bogotá y Armenia, reportadas por la Oficina de Planeación y consignadas en el Snies, cierran, académica y administrativamente, el año 2020:

    - Estudiantes: 10.732
    - Docentes: 789
    - Administrativos: 561

    Al mismo tiempo, la Universidad llega a sus siete décadas de funcionamiento con un total de 71.712 egresados, de los cuales 2776 se graduaron en el 2020. Son grancolombianos que llevan en alto el nombre de la universidad y que se desempeñan en diferentes disciplinas en el escenario público y en la empresa privada, dentro y fuera del país.

    El canal de televisión Teleamiga Internacional, medio de comunicación de la Universidad La Gran Colombia, ha representado un apoyo fundamental para los procesos de marca y comunicación estratégica. Su parrilla televisiva se ha ido actualizando, sin descuidar su identidad religiosa y su impronta universitaria.

    Al mismo tiempo, la Iglesia Católica en Colombia le ha abierto nuevamente sus puertas y la ha convocado para cubrir informativamente diferentes eventos originados en la Conferencia Episcopal.

    Durante el año 2020 han llegado también buenas noticias de diferentes regiones del país, por medio de alcaldes y distinguidas familias de algunos municipios, que desean que la Universidad La Gran Colombia abra sedes en sus territorios.

    Las propuestas de estas autoridades y líderes municipales han sido acogidas con gratitud por cuanto no solo se centran en una invitación a fundar nuevas sedes, sino que nos ofrecen su apoyo para que dicho proyecto se haga realidad con el apoyo de los municipios y de sus habitantes, al punto que han propuesto la entrega, en convenio o por donación, de terrenos, cuya extensión es significativa y permiten desarrollar centros educativos para iniciar programas académicos innovadores, que rompan paradigmas y apoyen el desarrollo regional.

    Un ejemplo de lo anteriormente expuesto es el municipio de Cumaral (Meta), en donde con la aquiescencia y apoyo del señor alcalde, una familia que está muy interesada en el crecimiento cultural y económico de su municipio, ofreció un terreno de cuatro hectáreas doscientos metros cuadrados (4-0200 Has.). Allí la Universidad podrá desarrollar programas de agroindustria, hotelería, veterinaria, ingeniería, etc. Al mismo tiempo, otros habitantes de esta región han manifestado su intención de unirse, solidaria y desinteresadamente, al propósito de la Universidad La Gran Colombia para que adicionalmente se ofrezcan programas de extensión, trabajo comunitario y también un Colegio con énfasis técnico-vocacional. Lo único que piden a cambio es que se promueva el crecimiento de su región, se desarrolle y fomente la cultura y se generen oportunidades de empleo.

    Los procesos de cooperación interinstitucional, mediante el convenio con Coreducación en Honda (Tolima), han continuado; específicamente, en lo que se refiere a la promoción y homologación para que sus graduados en programas tecnológicos ingresen a nuestros programas virtuales de Economía, Contaduría Pública y Administración de Empresas y, con la colaboración de la Cámara de Comercio local y los diferentes gremios que impulsan la economía de la región, varios profesionales puedan cursar programas de postgrado en la modalidad remota o virtual en la Universidad La Gran Colombia.

    Respecto a la sede de Medellín, poco a poco ha avanzado la obra civil, a pesar de los confinamientos y medidas de bioseguridad epidemiológica del año 2020, que afectaron los tiempos de construcción y adecuaciones.

    Con el apoyo y aprobación de la honorable Consiliatura se realizó una actualización y redistribución de la estructura orgánica con el fin de favorecer los procesos institucionales, la identidad propia de los proyectos bandera de la Universidad y dar un dinamismo apropiado que alimente con efectividad los indicadores de las funciones esenciales de la educación superior: docencia, investigación y proyección social.

    En ese orden de ideas se reorganizaron y redefinieron tres vicerrectorías, denominadas Vicerrectoría de Innovación y Empresarismo, Vicerrectoría de Desarrollo Académico y Vicerrectoría de Gestión Financiera, las tres lideradas por grancolombianos, totalmente sintonizados con el perfil social y académico de la Institución.

    La Vicerrectoría de Innovación y Empresarismo es nueva en la estructura orgánica y asume las funciones y los proyectos que generan un factor diferenciador en la Universidad, entre ellos el de innovación y el talento, con el I+D+I+I, la generación empresarial con base en los proyectos de Incubar Colombia, la cooperación interinstitucional y la Responsabilidad Social Universitaria.

    En materia académica, los procesos del registro calificado y la acreditación de alta calidad de la Institución y de cada programa han sido objeto de acompañamiento y seguimiento permanente, no solo para proyectar las renovaciones de rigor, sino para acoger nuevas metodologías como la de registro único, para una metodología combinada, que permite la alternancia entre presencialidad y virtualidad o meramente presencial o virtual.

    En la actualidad, la Universidad en sus sedes de Bogotá y Armenia cuenta con una cantidad significativa de programas académicos, que se resumen así:

    - Pregrados: 26
    - Especializaciones: 23
    - Maestrías: 7

    Respecto a la economía institucional, sin desconocer que los ingresos de la matrícula se han visto afectados por las circunstancias económicas ocasionadas por el covid-19, la Universidad ha logrado controlar al máximo la deserción estudiantil y, al mismo tiempo, por medio de la Vicerrectoría de Gestión Financiera, se ha implementado un estricto control en la ejecución de los recursos.

    Lo anterior se ve reflejado en las cifras generales que se resumen así, conforme a la información aportada por el área financiera:

    - Excedentes, resultado integral: $6.888.733.690
    - Ingresos financieros durante el año 2020: $1.155.184.194
    - Resultado financiero neto: $706.986.471
    - Patrimonio total: $211.583.587.650
    - Activos totales al cierre del año 2020: $239.165.458.684

    Cada estudiante que llega a la Universidad representa mucho más que un código o un registro académico, es una vida cargada de sueños, que exige generar estrategias, ingresos y alternativas de sostenibilidad. La educación recibida mejorará, sin duda, su calidad de vida y la de su familia.

    La Rectoría, directamente o por medio de los vicerrectores, decanos y directores, siguió participando en los diferentes escenarios de articulación interinstitucional, como ASCÚN, la Red Colombiana de Posgrados, las Redes de Facultades, en distintas áreas, y otras redes que permiten establecer alianzas, puntos de referencia y procesos de movilidad académica.

    La información que ustedes, señores plenarios, detallarán en el informe escrito entregado, es un resumen de la gestión, evaluación y planes de mejoramiento de cada una de las dependencias institucionales, que contribuyen al desarrollo del Proyecto Educativo Institucional (PEI) y del Plan Estratégico Institucional de Desarrollo (PEID), ligado a la rigurosidad de la ejecución de proyectos y objetivos estratégicos, que no pueden desprenderse de la inspiración filosófica y la razón de ser de la Universidad, que reposan en sus Estatutos.

    Los setena años que cumplió la Universidad en el año 2020 permiten mirar con alegría y gratitud el pasado, aniversario que nos desafía también a proyectar el futuro para seguir el ejemplo y el sueño del fundador, quien creó una Universidad en una época de confusión civil, violencia y confrontación política. Hoy se debe defender y proteger con la misma valentía que tuvo Julio César García Valencia para afrontar con determinación las implicaciones de la época. Es decir, presentar nuevas propuestas académicas con impacto regional y un hondo sentimiento de responsabilidad social en favor de la inclusión social, real y efectiva.

    Proseguimos invitando a todo el equipo de trabajo a seguir adelante con la misión que Dios y ustedes nos han encomendado, siempre inspirados en la hazaña de Julio César García Valencia, quien promovió revoluciones sin violencia y ayudó a muchos con la fuerza del pensamiento.

    Hoy, nos atrevemos a invocar el mismo mensaje del fundador y el de ustedes, honorables y respetados plenarios: formar al pueblo:

    No hay lugar para el desánimo, a pesar de las dificultades globales del momento.

    Julio César García Valencia atravesó ingentes dificultades, pero nunca se rindió, ni siquiera cuando fue víctima de la incomprensión, porque quería una Universidad que funcionara en forma nocturna. Tampoco se rindió cuando fue víctima de la traición, porque él no toleraba la educación vista únicamente desde el deseo lucrativo.

    Por tanto, se debe continuar el proyecto de la Universidad a través de unas políticas de filantropía o solidaridad socialmente sostenibles, afrontando, sin condiciones, el entendimiento del lenguaje y los anhelos de los adolescentes de nuestra época, formando a estos universitarios para que, con integridad y visión de futuro, transformen la educación, las ciencias de la política, la economía, el periodismo, las ingenierías y el campo, que reivindiquen la cultura y, como Julio César García Valencia, además de contar la historia, protagonicen y escriban su propia historia.

    La Universidad La Gran Colombia asumirá y ofrecerá educación de avanzada, entendiéndola como un diseño de oportunidades inclusivas con metodologías que permiten llegar a los necesitados, a los discapacitados, a las áreas rurales, a quienes no tienen medios tecnológicos, a los olvidados de la historia.

    La oferta de la Universidad continuará mejorando la empleabilidad y el empresarismo.

    Esta Institución, fundada por uno de los educadores más grandes del país, hoy es una plataforma que permite sumergirnos en las aguas de la inteligencia artificial, el desarrollo sostenible y la innovación empresarial.

    Estimados plenarios, inicié esta presentación dando gracias y también la termino dando gracias porque cada proyecto que las instituciones y las personas emprenden sale adelante por la gracia de Dios y por la cooperación de toda una comunidad académica, dispuesta para estar al servicio del otro, del prójimo, conditio sine qua non para la perfección de nuestro propio ser individual.